La poesía no se limita a los estados de ánimo. Ni de quien la escribe ni de quien la lee. Pero en poesía y en literatura, los estados de ánimo ocupan un lugar de importancia. Tratando de reflexionar sobre eso, leímos poemas de Mario Benedetti, Oliverio Girondo y escuchamos canciones, como "Soy como un tren", de León Gieco. Acá, las alumnas y alumnos de 7mo escriben, atravesando ficción y referencias personales.
A veces
A veces me siento como una estrella fugaz sin alumbrar.
A veces me siento
como un poeta sin escribir.
Otras veces siento que brillo como un sol.
Me gustaría ser alguien
a quien todos admiran.
Brisa
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Suelo y agua
A veces me siento seca como el suelo,
a veces clara como el agua
que cae del cielo.
A veces creo
que me lleva la corriente.
Nayla
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Como el otoño
El otoño es un mar hecho de flores secas.
Un pez iluminado de sol.
Una ciudad llena de oro seco.
Un atardecer lleno de luces.
Dulce
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Canción de lo que no me gusta
Bronca me da cuando tengo que lavar los platos.
Bronca me da cuando tengo que barrer.
Bronca me da cuando mamá me llama y yo le digo “¿¡qué?!”
y ella no responde,
y tengo que levantar mi trasero del cómodo sillón
y cuando llego a la habitación me muestra
un meme de dos bebés gemelos
peleando por un chupete.
Celina
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Casi siempre me levanto malhumorado, como una tormenta. Pocas veces siento que me moriré por dentro.
Soy como una botella: primero llena, después vacía.
Como una simple paloma volando hacia su destino.
A veces me siento brillante como el sol,
eficaz como la electricidad.
Tahiel
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